Un día dije sí y aquí estoy
Buscando besos sin dueño, abrazos en proceso de madurar, caricias a toda prisa, lágrimas y saliva entremezcladas con la fugacidad de un sueño, camas desordenadas, paredes que hablen de lo prohibido, juegos de niños traviesos que no quieren crecer...y sola. Terriblemente sola.
No, no me gusta la soledad.
No engaño a nadie cuando digo que estoy mejor que nunca. Quizá mejor que antes pero no es mi situación ideal. Necesito amar, quiero amar, tengo la imperiosa inquietud de encontrar un amor bonito, suave, tierno, dulce, limpio, claro, alguien que quiera cogerme de la mano y simplemente dar un largo paseo por mis ojos...alguien que se detenga en mis pensamientos, mis dudas, mis aciertos, mis torpezas... Y aún así me quiera con todo. Como yo sé querer. Sin trampas, ni acertijos, ni rodeos ni excusas. Con toda la limpieza de mi corazón, de mis sueños, de mi alma...
Existirá para mí ese alguien? Y si es así...quién eres y donde estás? Te extraño, te necesito...te espero. Tardas demasiado.