Ernesto Sábato
(Leí esta frase de E. Sabato y me inspiró este pequeño relato)
Esa mañana, trató de recomponer todos los pedazos.
Por todas partes aparecían pequeños trozos. No sabía de qué modo se habían podido romper: el paso del tiempo, la mala suerte, la incertidumbre… quizá un solo pensamiento negativo había bastado. Pero no lo recordaba. Era menos doloroso no acordarse de quién , dónde , cómo y hacía cuánto tiempo. Mejor así. Ahora tocaba hacerlo de nuevo.
“Voy a intentarlo” se dijo. Y , sobre la mesa destartalada y rota , puso la primera pieza.
Entonces, comenzó a cantar.